"Una fría mañana de febrero, encontré sus increíbles ojos mirando, desafiantemente, a los míos. En aquel momento se paro el mundo, creí ver otros lugares a través de su mirada. El era un apuesto príncipe árabe. Con un encanto natural para conquistarte el alma, una distinción difícil de explicar en los tiempos que corren. Similar antiguo caballero aunque con un duende especial, entre místico y mágico. A partir de ese momento, los juegos, la seduccion y el buscarnos el uno al otro constantemente fue un ir y venir de un lado al otro. Aunque yo tenia claro que me gustaba, mi situación me impedía dar ningún paso. Pero el no, el es un gran loco, y a pesar de su situación decidió ir a por mi. El día que me beso, madre mía, el día que me beso creí tocar el cielo. Sus labios eran la cosa mas dulce, tierna y caliente que hubiese probado nunca. Parecía que esos labios eran la primera vez que besaran con tanto sentimiento. Sus manos grandes me rodeaban la cintura, y llegue a sentirme desvanecer, como si estuviésemos a mil años luz de allí. En ese instante, en ese preciso instante, justo cuando sus labios tocaron los míos, me di cuenta que me había pasado toda la vida buscando su negro pelo, sus piel morena, sus besos, sus caricias, su respiración. Y me prometí que si me dejaba acercarme a el le llevaría a tocar el cielo, porque sin el la vida no es vida. Ahora el cuento a cambiado. La plebeya no se casa con el príncipe, y son felices comiendo perdices. Ahora la plebeya lo ama en secreto, en la oscuridad de la noche para que nadie pueda verlos. Ahora la plebeya, aun sabiendo que es el amor de su vida y que nunca lo podrá tener, promete amarle hasta el fin de sus días. Porque el es su alma gemela, el sufre en silencio y la ama intensamente, hasta el fin de sus días. Por eso mi príncipe, aunque a los ojos de la gente no estemos haciéndolo bien, tienes que entender que este amor tan grande no puede ser malo a los ojos de tu Dios ni del mío. Porque lo único malo es no haberte conocido antes.JE T'AIME
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